La vivienda de Roser y Oriol está bien situada, pero la distribución y los acabados estaban obsoletos.
La reforma se basaba en abrir la cocina hacia la sala-comedor.
Fiel al lema, menos es mas se retiraron los tabiques para conseguir un espacio abierto y luminoso.
Decidimos de dejar las bovedillas vistas para dar más altura y luz a la sala.
La mezcla de estilos le da un carácter contemporáneo a la sala. Se unificaron los suelos y se modernizo el lavabo con la misma union personal entre moderno y antiguo.