La casa aislada de la familia Ollier se encuentra en una parcela elevada en Rosas con vistas al mar.
Aprovechando la pendiente se proyecta el acceso por la cota superior y así poder dejar el jardín en la cota inferior privado.
Para incorporar el porche a la vivienda cerramos los huecos con grandes balconeras, manteniendo la estética de los arcos.
Este nuevo espacio se convierte en sala con salida a la nueva terraza con vistas al mar.
Con los propietarios se acuerda de utilizar vigas metálicas y carpintería exterior metálica para resaltar la reforma y diferenciar la de lo existente.
El resto de la vivienda se reforma completamente con acabados actuales.