La casa aislada de Cecilia i David se encuentra en una parcela con forma rectangular tocando al casco antiguo. Aprovechando la buena orientación de la parcela se proyecta el acceso por el Norte directamente desde la calle y así se mantiene el jardín totalmente privado en el fondo de la parcela, orientado hacia el sur.
La casa está organizada en dos volúmenes. El volumen con el techo inclinado contiene las habitaciones privadas y el volumen con el techo plano contiene áreas comunes como sala de estar y cocina. La sala tiene conexión a la terraza cubierta con un pavimento continuo mediante una balconera corredera elevable. Con el estudio solar se controla que el sol no sobrecaliente la casa en verano y en invierno pueda penetrar suficiente sol.
La planta sótano está destinada a aparcamiento y máquinas.