La casa de la Familia Gich Fabrega se encuentra en una parcela con forma rectangular en en la entrada del pueblo con una orientación muy favorable.
El proyecto es un mezcla perfecta de funcionalidad y sostenibilidad.
Gracias a la gran parcela se ha podido desarrollar todas las estancias en una sola planta.
La casa se organiza en forma de L con un angula abierto de 120º para captar más horas solares.
En la ala corta se encuentran las estancias de dia, mientras en la ala larga hay las habitaciones.
Tanto las habitaciones como la sala y la cocina-comedor se orientan hacia el jardín.
Para reducir el consumo de energía se ha tenido en cuenta la orientación y los materiales de construcción.
Las paredes de la casa se construyen de hormigón celular, un material de mucha inercia y aun así transpirable.
La cubierta de la casa se construye de madera para frenar el sobrecalentamiento en verano y la perdida de calor en invierno.
Este proyecte demuestra que la construcción ecológica y saludable es factible.